Temperatura ideal para tu casa: diurna, nocturna y por si hay bebés
Qué temperatura poner de día (21ºC), de noche (18ºC) o si hay bebés en casa (los pediatras recomiendan 22-24ºC por el día y 18-20ºC por la noche).
Elige el segmento de clientes al que perteneces
Te ofrecemos distintos productos y servicios en función de si buscas soluciones para tu casa o tu empresa.
El calor llega de golpe y sorprende a los que no se habían preparado. Piénsalo bien antes de encender ese aire acondicionado que ha acumulado suciedad y bacterias durante todo el invierno.
Muchos aparatos de aire acondicionado se pasan varios meses cogiendo polvo. Todos se olvidan de su existencia. Pero un día las temperaturas vuelven a subir y hace falta encontrar el mando.
En ese momento es cuando recuerdas que ni lo has limpiado ni lo has puesto a punto, pero necesitas que se ponga a funcionar cuanto antes. ¿Qué vas a hacer?
Aunque no lo creas se puede sobrevivir al verano sin aire acondicionado. Pero ya que tienes un aparato en casa, lo que te conviene es limpiarlo y ponerlo a punto.
Estas son las principales ventajas de limpiar y poner a punto tu aire acondicionado:
Lo más normal es limpiar tu equipo de aire acondicionado antes y después de su uso prolongado. Es decir: al principio y al final del verano. Pero si tu aire acondicionado cuenta con bomba de calor deberías limpiarlo también al empezar y terminar el invierno.
Por supuesto que puedes pagar a alguien para que lo haga. Pero también puedes ponerte tú mismo. No es complicado y no debería llevarte más de 30 minutos.
Recuerda que si tu instalación de aire acondicionado tiene más de 5 kW de potencia el mantenimiento tiene que realizarlo un profesional autorizado para así respetar el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
Antes de hacer nada, respeta esta regla: no enciendas tu aire acondicionado si lleva meses apagado. Si lo haces, aunque sea unos pocos segundos, lo único que conseguirás es rociar con suciedad y bacterias la habitación.
La misión del filtro es asegurar la calidad del aire que respiras recogiendo los ácaros, las bacterias y los virus.
Para limpiarlo abre la tapa del split inferior, saca el portafiltros y pasa una aspiradora suavemente. Si lo ves muy sucio puedes sumergirlo en agua fría. ¡Nunca caliente! Podrías dañarlo. Puedes, incluso, cepillarlo con jabón antibacteriano y aclararlo con abundante agua.
Pon a secar el filtro en una zona donde no haya luz solar directa ni otra fuente de calor. Recuerda limpiar a fondo los tubos que se encuentran en el split detrás del filtro. Esto eliminará las bacterias.
Déjalo un rato abierto para que se seque. Después de unas cuantas horas vuelve a colocar todo en su sitio.
Con un poco de agua con jabón limpia con cuidado el split, concentrándote sobre todo en las rejillas, un lugar donde se acumula mucha suciedad.
Cuando hayas terminado, seca la zona con un paño limpio.
Este paso es mejor que lo haga un profesional, pero si eres un manitas tú también puedes.
Verifica que tanto las entradas de aire como el tubo de desagüe no se encuentren obstruidas. También es conveniente limpiar con un cepillo o con aire a presión la batería de intercambio para su buen funcionamiento.
Inspecciona tu carga de gas refrigerante para cerciorarte de que no existen pérdidas. Si tu aparato requiere de muchas cargas de gas durante un solo verano significa que tienes una fuga.
Búscala y repárala. Si no sabes cómo hacerlo (que será lo más normal) contacta con un profesional.
Una temperatura alrededor de 25 grados es más que suficiente para conseguir un ambiente confortable.
Si tienes una tarifa inteligente como la Tempo Happy de Endesa enciéndelo solo en las horas en las que has elegido no pagar por la luz.
No cambies constantemente la temperatura, ya que eso producirá un mayor consumo eléctrico. Y cuando vayas a despedirte de tu sistema hasta la próxima temporada, cúbrelo con un protector.
Ahora solo tienes que acordarte de apagarlo. Porque sé sincero, ¿cuántas veces te has ido a la cama con el aire acondicionado encendido? Sé responsable: no gastes más de la cuenta.
Hay una regla básica para no frustrase ante los inconvenientes: todo lo que funciona, puede dejar de hacerlo en cualquier momento. También tu aire acondicionado. De hecho, lo normal es que falle cuando más calor hace. No es una cuestión de mala suerte, simplemente el riesgo aumenta a medida que exiges más y más a tus aparatos.
¿Cómo vivir con esta incertidumbre? Hay otra regla básica: prevenir siempre es más barato que curar. En el tema que nos ocupa, eso significa contratar un servicio de mantenimiento que garantice el buen estado de tu aire acondicionado y que te resuelva la vida cada vez que hay una avería. Por ejemplo: que si tienes una emergencia (40 grados a la sombra y tú sin aire acondicionado) puedas llamar a un número gratuito, 24 horas al día, 7 días a la semana, y un profesional se presente en tu casa en un máximo de 3 horas. Que te lo arregle rápido y que no tengas que pagarle nada.
¿Existe algo así? Existe. Y se llama OkLuz Confort:
Qué temperatura poner de día (21ºC), de noche (18ºC) o si hay bebés en casa (los pediatras recomiendan 22-24ºC por el día y 18-20ºC por la noche).
Si trabajas desde casa necesitas organizar tu entorno para ser más eficiente y preservar tu salud. 5 consejos imprescindibles.
La temperatura que necesita nuestra casa en cada momento y a qué hora programar el termostato para que al llegar siempre nos encontremos en situación de confort.