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Endesa - Luz, gas, personas

Las mejores ciudades para ir en bici eléctrica

Publicado el 10 Abril 2018

A la bicicleta de toda la vida le ha salido competencia: la bici eléctrica, ideal para las cuestas. Buscamos los mejores lugares para sacarle partido al vehículo del presente y del futuro.

Es cómoda, porque se acabó echar pie a tierra en las cuestas.

Es barata, sobre todo si la comparas con lo que cuesta una moto.

Es limpia, porque se recarga a través de paneles solares o de la red eléctrica.

Es la bici eléctrica, un invento para todos los públicos.

Un artilugio eminentemente urbano que da lo mejor de sí en dos situaciones en las que no podemos perder tiempo: yendo/volviendo del trabajo y haciendo turismo.

Elegimos 3 ciudades de España y 3 de Europa especialmente gozosas para ser recorridas en bici eléctrica.

Sevilla: paraíso del carril bici

Sevilla

La capital andaluza es una ciudad excelente para pasear en bici. Y no solo por su clima soleado, sino porque está considerada una de las mejores ciudades de todo el planeta para recorrer sobre las dos ruedas.

Los últimos sondeos indican que casi un 10% de la población sevillana utiliza este trasporte asiduamente. Gracias a ello se ha establecido una red de carriles bici de 140 kilómetros.

A pesar de contar con un trazado eminentemente llano, el número y la longitud de las diferentes rutas ciclistas la hace especialmente propicia para el motorcillo eléctrico que ayudará a tus piernas.

Santander: cuestas junto al mar

Santander

Saltamos al norte de la península para visitar Santander, una ciudad que se erige sobre una ladera. Se recomienda tener buenas piernas para pedalearla. O mejor: una bicicleta eléctrica con la que hacer frente a sus interminables cuestas.

Su red de carriles bici alcanza los 26 kilómetros y facilita explorar la ciudad de punta a punta, desde su entrada por Nueva Montaña hasta el barrio de El Sardinero y el parque de Las Llamas, para después llegar hasta las instalaciones deportivas de La Albericia y el Parque Científico y Tecnológico.

Si te gustan los retos, prueba a subir la calle Enrique Gran, la vía más empinada de la localidad, con un desnivel que supera el 25%.

San Sebastián: ciclorutas turísticas

San Sebastián

Seguimos en la cornisa cantábrica para detenernos en “La Bella Easo”, donde los carriles bici han ido ganado terreno en casi todas las zonas de la ciudad. Su red abarca casi 30 kilómetros permitiendo pasear a lomos de la bicicleta por los puntos más representativos de la capital guipuzcoana.

A pesar del esfuerzo del consistorio local por colocar ascensores, rampas y otras infraestructuras que faciliten el tránsito a los ciclistas, en ocasiones su recorrido se convierte en todo un reto debido a sus desniveles.

Copenhague: ciudad a golpe de pedal

Copenhague

La capital danesa está hecha para los ciclistas. Y se nota nada más poner una rueda en la vía pública. Sus calles cuentan con semáforos para ciclistas y una red de carriles bici de más de 390 kilómetros.

Como curiosidad, en este entramado destaca Dronning Louises bro, el carril bici más utilizado del mundo, con casi 40.000 usuarios al día.

Su pasión por las dos ruedas ha hecho que en Copenhague todo sea accesible en bicicleta: costas, castillos, naturaleza… ¿Quieres recorrer los alrededores de la ciudad? Olvídate de trenes, taxis o autobuses. Móntate en tu bici eléctrica y sigue alguna de sus fantásticas rutas. Podrás llegar a la playa de Bellevue en Klampenborg, a 13 kilómetros o al Castillo de Kronborg en Helsingør, a unos 47 kilómetros.

Ámsterdam: más de 400 km de carril-bici

Amsterdam

Los que no hayan visitado Ámsterdam se sorprenderán cuando vean la cantidad de bicicletas que circulan por sus calles. Si hablamos de extensión, es difícil batir los más de 400 kilómetros de carril bici del área metropolitana de Ámsterdam.

La bicicleta ayuda a aprovechar muy bien el tiempo dentro y acceder con facilidad a las zonas más alejadas del centro. Porque, aunque no lo parezca, las distancias son grandes, por lo que ir sentado sobre tu sillín supone una opción muy ventajosa evitando prisas, aglomeraciones y caminatas interminables. Asimismo, existen rutas que llevan a los ciclistas hasta el castillo Muiderslot o el lago de Naarden.

Su relieve es prácticamente plano, pero el fuerte viento que suele azotar la zona hace que el ciclista deba sudar más que subiendo una cuesta. Pero con la bicicleta eléctrica dicho esfuerzo ya no es tan notable.

Estrasburgo: zona libre de coches

Estrasburgo

Mitad francesa y mitad alemana, Estrasburgo es conocida por ser una de las sedes de la Unión Europea. Pero pocos conocen que también es una de las mejores ciudades del mundo para practicar ciclismo.

Gran parte de su centro histórico es una zona libre de coches, por lo que la bicicleta eléctrica es la opción más adecuada para desplazarse por la ciudad.

El Ayuntamiento cuenta con varias rutas y visitas guiadas en bicicleta. Entre ellas destaca su recorrido para conocer las instituciones europeas, el paseo por el canal de la Bruche o el itinerario franco-alemán por las afueras de Estrasburgo, con más de 85 kilómetros sin ninguna dificultad que discurren a ambos lados del río Rin.

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